Iniciaste tu camino dando pasos hacia lo desconocido y sin embargo, con el pasar del tiempo, te fuiste aclimatando. En ocasiones mantuviste el rumbo y en otras, ajustaste la dirección. Fueron los ajustes del camino los que te dieron una nueva perspectiva.
No siempre fue tu primera elección. La realidad es que intentabas mantener el paso mientras esquivabas los imprevistos. Y ahora que miras atrás, reconoces que aun en medio de los ajustes siempre fueron tus decisiones porque siempre hubo otra opción.
A veces, eran evidentes y en ocasiones, estaban ocultas. Detrás de ese miedo silente, que en ocasiones nos paraliza. Se disfraza de los riesgos o las historias que nos hacemos. Esas que a veces mantenemos en secreto y otras, que vamos narrando.
Y es en esta parte del camino que debemos aprender ser y esto ocurre cuando nos aceptamos. Aceptamos que somos perfectos con todas nuestras imperfecciones. Que no se trata de lo que puede ser sino de lo que es y trabajamos para lo que sea que queremos alcanzar. Que a veces las cosas necesitan tiempo y las afectamos al apresurarlas. Que aveces, tenemos que dejar ir porque el concepto de no perder nos hace estancarnos en una falsa ganancia.
Ser se trata de sentimientos y estados no posesiones y adquisiciones. Ser es vivir el hoy y este preciso momento. Ser es un canvas en blanco que construimos cuando logramos vernos. Ser es un mundo de posibilidades que vamos componiendo mientras somos la mejor versión de nuestra propia melodía.
Si te preguntas cuantas veces en el día de hoy te has permitido un momento para apreciar tu entorno, disfrutar este instante con total atención en el ahora o quizá permitirte reír a carcajadas, ¿cuántos momentos pudieras contar? Ojalá sean incontables porque habrás encontrado el secreto de ser a pesar de lo que es.
No pretendo haberlo encontrado y a cada momento le recuerdo a mi ser, que sea. Es un constante dialogo para lograr disfrutar el viaje en medio de las distracciones que nos alejan del disfrute. Aceptarnos como somos es un proceso. Aceptar al otro tal cual es y disfrutar nuestra realidad a pesar de las circunstancias, el mejorar aquello que nos limita ser, el lanzarnos a alcanzar y movernos con nuevas perspectivas conlleva cambios. Esa transformación requiere una decisión y el primer paso, un nuevo mirar. ¿Te atreves?
Desnudando las Neuronas 