Vivo en gratitud con Dios y con el mundo. No importa la circunstancia o situación siempre he visto una salida. Su favor y misericordia han sobrepasado mi entendimiento. He podido ver manos obrando a mi favor. Cuando no veía soluciones, aclaraste mi mente y soluciones fluyeron, a veces no estuvieron alineadas a mis anhelos, pero siempre hubo resultados de provecho para mí.
Pude abrir mis ojos y ver la luz de un nuevo día. Me enseñaste lo complejo y maravilloso de apreciar las simplezas de la vida cuando en la soledad resolviste lo complejo con sutilidad y cuidado.
Gracias por mi salud y mis quebrantos, el primero me da paz y el otro me enseña a confiar. Gracias por el diagnóstico que me enseñó a identificar las razones y al médico que con sus cuidados me ayudo durante el proceso. Mis fuerzas fueron renovadas y estoy lista para continuar. Por esto y mucho más, vivo agradecida.
Gracias por mi familia que son perfectos en medio de nuestra imperfección y aun en medio de las diferencias siempre tendremos lazos que siempre nos unirán. Gracias a los que me dieron la mano y los que me dieron la espalda. Ellos cumplieron su propósito y dieron lo que tenían que ofrecer.
Gracias por el trabajo con el que gano mi sustento el cual es fuente de provisión y aprendizaje.
Gracias por el techo que me has dado el cual tengo el privilegio de llamar hogar. En el comparto mi vida y mis vivencias con las personas que amo.
Gracias por las provisiones de las cuales disfruto. Aun en medio de la escasez hay abundancia. En mi mesa siempre hay alimento y he podido ser de ayuda a otros en su necesidad.
Gracias por permitirme viajar y ver otros países, mostrándome las bellezas que tenemos y cuan bendecidos somos.
Gracias a los que me permitieron ayudarles, ellos me enseñaron el valor de dar y agradecer. Gracias por la sabiduría y la claridad en medio del caos.
Gracias por lo bueno y por lo malo. Gracias por lo que tengo y lo que perdí. Gracias por los que están y los que he perdido. Por la bondad y la tristeza, por cada momento y cada espera. Gracias por la vida y por la paz. Gracias por lo que recuerdo y he olvidado, por lo que reconozco y por lo que paso por alto. Gracias por todas tus bendiciones, por todo lo que tengo y lo que soy.