Y cuando el tiempo pasa y miramos hacia atrás, nos damos cuenta que hay cosas que simplemente no serán. No es porque no te esforzaste, de hecho, si lo piensas bien, le dedicaste demasiado tiempo, es solo que no era… no era para ti, no era tu camino. Y hoy que lo ves con claridad y sin las emociones que puede causarnos cuando estamos empeñados en lograr lo que está destinado a no ser, podemos dar gracias porque no fue o porque salimos de ahí. Al fin y al cabo, de algo fuimos librados.
Posiblemente, les ha pasado y aplica a cosas que no están en nuestro control y, sin embargo, las hacemos nuestras o cosas que, si son nuestras, pero que no son para nosotros. Y hoy que nos llega la claridad mental, llegamos a la conclusión que decir que no será tampoco es, porque el será da cabida al futuro, y simplemente, nunca fue… nunca fue parte de nuestro camino, sino más bien fue… un gran tropiezo. Y bueno, que tampoco podemos negar que de vez en cuando tropezarnos es necesario, porque es el jamaqueo que nos saca del ensimismamiento. Digo, en los casos que el tropezón causa que haya una reacción.
Esto puede aplicar a muchas cosas en la vida, quizá mas de las que quisiéramos aceptar y menos de las que pudieran estar pasándole a otros. Porque a veces, solo tenemos que escuchar para darnos cuenta, que muchos hemos tropezado con la misma piedra, simplemente, que las duraciones han sido distintas. Hay quienes viven en un letargo profundo y otros simplemente, dicen, hay no que la vida es corta para sufrir, vamos a meterle mano a este asunto o simplemente, sacudámonos este asunto.
Y este es el punto principal… si usted es feliz llevando esa carga o tropezando con la misma piedra, pues para usted no es este mensaje. Sin embargo, si eso le esta robando la paz y quitándole momentos de alegría, corra. Porque la vida es corta y no se vale vivir sufriendo. Porque ciertamente, tendremos momentos de aflicción, y sin embargo, no vaya usted tras ellos como Magneto. Sobre todo, con lo costosas que son las cremas antiarrugas.
En fin, que, porque les digo esto, porque a veces la vida te hace participe de conversaciones que nos implosionan por dentro. Y debo admitir que en más de una ocasión me he tenido que morder la lengua para no decir lo que pienso porque debo respetar los procesos de cada cual, y, sin embargo, por dentro… inhalo paz y pido sabiduría. Porque cada cual tiene su historia, su proceso, su tiempo. Porque a veces la vida te coloca en un lugar para escuchar, no para intervenir. Tu visión parte de tu experiencia, de tus herramientas. Ser mesurado es necesario pues no sabemos lo que nuestro decir puede provocar en el otro.
Y sin embargo, hoy lanzo al universo lo siguiente… A veces perder, es la mejor ganancia. Por que lo que no está, realmente no te hace falta. No es la metáfora de un dejado o de alguien que perdió, es la reflexión de papeles acumulados… historias que dejas guardadas por si un día te hacen falta, y llevas una vida sin utilizarlas, pero vas cargando con su peso por demasiado tiempo.
No se cual es tu circunstancia, pero hoy te puedo decir… lo que no fue, es lo mejor que te pasó, porque te trajo hasta aquí. Y hoy, tienes mas herramientas por aquello que no fue y nunca será, pero te permitirá ser… ser mejor por lo que lograste y por lo que estas haciendo para que sea por ti. No por otros, sino por ti.